Mami, ¿por què se fue al cielo? Cuento un poco triste pero en verdad la muerte es parte de la vida y los niños tarde o temprano pasan por alguna experiencia cercana...

 Mami, ¿por què se fue al cielo?

 Diego, ahora de ocho años, jugaba siempre con dos amiguitos y vecinos, Martìn y Marcelo desde muy pequeños.

Lo lindo es que fueron al mismo nido y luego al mismo colegio.

¡La amistad que hicieron fue muy pero muy linda!

El problema fue que de pronto, Marcelo comenzò a cansarse mucho, cada vez tenìa menos fuerzas para jugar hasta que terminò sin poder caminar. Tenìa que estar echado en su cama pero Diego y Martìn igual iban todos los dìas después del cole para visitarlo y entretenerlo para tratar de que no enfermara màs.

Pasò un  tiempo y ya Marcelo no podìa hablar ni comer y los doctores dijeron que ya no se podìa hacer màs por èl.

La tristeza de la familia fue demasiada. Diego y Martìn extrañaban mucho jugar con su amigo.

Pasaron los dìas y un dìa saliendo del cole, la mami de Diego se lo llevò a caminar. Sentados en una banca del parque le dio la mala noticia, Marcelo se habìa ido al cielo.

Diego no entendió muy bien al principio, o no querìa entender…

Luego Diego le hizo muchas preguntas a su mamà,

-¿por què se habìa ido al cielo?

-¿còmo conversarìa con èl ahora¿?

-¿si nunca màs lo iba a ver?

Estaba muy triste.

Su mamita le dio muchas buenas explicaciones lo que hizo que se sintiera mejor a pesar de su tristeza.

Le explicò que cuando una persona està sufriendo mucho, Diosito se lo lleva al cielo para que asì deje de sentir dolor y màs bien se convierta en un angelito sano y feliz que lo pueda ayudar muchìsimo protegiendo a todas las personas que estan en la tierra.

Que cuando èl quisiera conversar con èl, lo hiciera porque si bien no lo veria sentiría muy dentro de su corazón que lo està escuchando y que le està contestando.

Que era normal sentirse triste, que siempre lo recuerde y piense en  los lindos momentos que pasaron juntos porque sòlo asì podrìa tenerlo siempre presente.

Diego se sintió mucho mejor con la explicación que le dio su mamà, se dio cuenta de que a pesar de que ya no lo podrìa ver màs, podrìa recordarlo siempre y sentir las respuestas de su amigo dentro de su corazón.

"Ahora tengo la suerte de tener un buen amigo en la tierra (Martìn) y un muy buen amigo, ahora sanito, cuidàndome desde el cielo".

-Esta historia la hice pensando en los niños que de alguna manera pierden un ser querido. Si no es fácil para un adulto sobrellevarlo, es màs complicado aun para una criatura que no tiene claro el tema de la muerte.

-Creo que un cuento como este puede ayudar a esas cabecitas a entender de alguna manera que la muerte es, al final, parte del ciclo de la vida y que hay que tomarla de cierta manera, sin temor, claro que con dolor y tristeza que son inevitables pero, como parte de este camino por la tierra.